El término cadáver exquisito viene del francés y nace, ni más ni menos que de la corriente surrealista que surgió en 1925 como forma de generar una imagen nueva a partir de muchas.
Siguiendo, o más bien dicho, partiendo de esta filosofía, surge un pequeño juego muy entretenido y con varias vertientes, dando origen tanto a actividades de dibujo como de escritura, o incluso de cinematografía.El límite está en la imaginación de los participantes o de aquellos que organizamos la actividad.
Por ilustrar un poco a aquellos que no estén familiarizados con el término, o este tipo de actividad/pasatiempo, haremos una pequeña explicación de lo que fue en su día y que nos puede ofrecer a día de hoy.
Se trata en la creación de una pieza colectiva. Si hiciésemos un ejemplo con técnicas de dibujo, habríamos de empezar por plegar un papel de manera que un autor no pueda ver aquello que se haya dibujado antes o después que él, dando como única pista, la pequeña marca de dónde acaban las líneas del dibujo previo conforme al pliegue del papel que da comienzo a la siguiente fase.
En el caso de la técnica escrita, cada participante escribirá entre unas pocas frases de las cuales el siguiente participante solo podrá leer la última. De esta manera, cada uno escribirá una parte de un texto o un relato sin saber cual puede ser el resultado.
Este ejercicio no tiene mayor afán artístico, tan solo de entretenimiento, pero sí que incide en la participación colectiva y manteniendo la incertidumbre y la curiosidad hasta el final.
Hoy en día existen blogs y webs donde se puede participar de manera online en estos fenómenos, aunque personalmente, me quedo con la opción del papel y boli en cualquier reunión de amigos.