Humanae corresponde a un proyecto artístico de la fotógrafa Angélica Dass.
Tras asistir recientemente a una charla suya, donde explicaba tanto el origen privado y familiar que la llevó a iniciar este proyecto y la repercusión global que está teniendo; hubo tiempo de hablar de la gran labor educativa, desde el punto de vista de la educación artística que se puede y se está llevando a cabo.
Por hablar un poco de en qué consiste Humanae, Se trata de una serie fotográfica de retratos de busto a los cuales se les aplica un color de fondo perteneciente a la carta de color PANTONE. Éste color no será otro más que el correspondiente al color de piel de cada retratado.
A parte, como ella muy bien indicaba, nadie tiene el mismo exacto color en cada parte de su piel, ni este color será el mismo estando enfermo, acalorado tras hacer ejercicio o después de un día de sol. Y haciendo honor a este cambio constante de tonalidad, ella siempre se basa en el tono de la nariz para seleccionar el pantone adecuado, precisamente por ser el más cambiante.
En lo que a nosotros respecta, aquí es donde comienza todo el interés de este proyecto como propuesta de actividad lúdico-educativa. Con él se puede hablar de la diversidad en el aula.
Angélica Dass llama a este pequeño taller "El color de la carne". En él analizan el tan equivocadamente llamado "color carne" de las pinturas de cera comúnmente utilizados por los niños.
Los comparan con sus pieles generando el debate de quién podría tener ese color de piel y más tarde recrean los retratos del proyecto fotográfico.
Por tanto, el taller consiste en aprender a mezclar colores básicos hasta encontrar tu propio color de piel, colorear un papel con él y una vez seco realizar un autoretrato con el que se podrá construir un enorme collage con todos los retratos de los asistentes.
En éste último punto, es cuando más podemos adaptar la actividad a la edad y procedencia de nuestros participantes.
En éste aspecto, a mayor edad mayor destreza y nivel de detalle se puede exigir.
Como nivel básico, se puede proporcionar una plantilla muy básica que proporcione una forma de cabeza, cuello y hombros de un tamaño adecuado al tamaño del papel.
A parte de como actividad en el aula, también se puede dar a este taller en otro tipo de situaciones lúdicas pero de caracter no formal, como pueda ser una ludoteca o un campamento ahora que comienza la temporada de verano. Por ejemplo como actividad de presentación, cuando los chavales que participan aún no se conocen entre ellos.
En este caso, deberán escribir su nombre en el papel, se mezclarán todos y con el papel que llegue a sus manos, deberán encontrar al protagonista de lo que se convertirá en un retrato colectivo. El primero se encargará de conseguir tu tono de piel, mediante estos intercambios aleatorios de "lienzo" cuando encuentren de nuevo al sujeto adecuado, el siguiente hará la silueta y el pelo, el siguiente los ojos, otro la nariz y así sucesivamente. De este modo, una vez acabados todos, cada uno verá su retrato acabado cuando se construya el collage que decorará las paredes durante el resto de la estancia en el campamento.
Y como ésta idea, otras mil utilidades de este mismo taller/proyecto.
Espero que os sea de utilidad.
Para más información sobre el tema:
http://humanae.tumblr.com/humanae.edu
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